"El financiamiento es el mayor desafío para la vigencia de los derechos humanos"

“Los compromisos de la Agenda de Desarrollo 2030 son sustantivos, mientras que los asumidos en la Conferencia Internacional sobre Financiamiento del Desarrollo fueron procedimentales”, señala Aldo Caliari, abogado y director del Proyecto Repensando Bretton Woods del Center of Concern

Foto: PRWeb

Si bien la adopción de la Agenda de Desarrollo 2030 por la Asamblea de Naciones Unidas, en septiembre de 2015, constituyó un hito importante en la defensa de los derechos humanos fundamentales, un gran tema pendiente es el compromiso de hacerlos efectivos, y para ello el tema del financiamiento es esencial. Al respecto, conversamos con Aldo Caliari, abogado y economista de origen argentino, director del Proyecto Repensando Bretton Woods del Center of Concern.

Según Caliari, es clara la dificultad de obtener cualquier tipo de financiamiento para viabilizar la Agenda de Desarrollo 2030, pues hay una gran dureza por parte de los países con mayores ingresos y mayor Producto Interno Bruto (PIB), que han tratado de diluir la responsabilidad de los tradicionales donantes, procurando desviar el financiamiento en tres modalidades: uso de recursos internos de los países con menores ingresos para financiar la nueva agenda; la inversión privada y la opción por donantes emergentes como los BRICS (acuerdo que incluye Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Caliari señala que hubo gran interés de los países con mayores ingresos por la firma de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, lo que otorgaba cierto poder de negociación a los países con menores ingresos. Sin embargo, esta situación cambió con la firma del acuerdo, dejando pendiente así el financiamiento de la nueva Agenda. “Mientras los compromisos de la Agenda 2030 son compromisos sustantivos, los asumidos en la Conferencia Internacional sobre Financiamiento del Desarrollo fueron compromisos procedimentales, compromisos a seguir discutiendo, a buscar alcanzar un consenso”.

Audio 1. Correlación de fuerzas en las negociaciones sobre el financiamiento de la Agenda de Desarrollo 2030

Respecto a los resultados de las negociaciones durante la III Conferencia Internacional sobre Financiación del Desarrollo, que se realizó en Addis Abeba (Etiopía) del 13 al 16 de julio de 2015, Caliari afirma que, practicamente en todos los puntos, se tiene un status quo o un retroceso. “No hay acuerdos que impliquen decisiones participativas sobre la cooperación tributaria entre los países, ni de ayuda y cooperación. No se habló de cancelar la deuda, tampoco se avanzó en un marco que discipline los fondos buitre, ni el flujo de capitales. Tampoco se discutieron los riesgos de las inversiones público privadas; mientras que se cuestionó la corresponsabilidad del país deudor y acreedor, recayendo la responsabilidad solo en el deudor”.

Por otro lado, el abogado dice que hay que rescatar como logro que, por primera vez, se acordó una revisión sustancial al proceso de seguimiento del cumplimiento de la Agenda de Financiamiento del Desarrollo, lo que implica la realización de un foro anual, con miras a producir una declaración negociada entre los países. “Pero son foros, no son vinculantes, no tienen marco de resolución”, refiere Aldo Caliari.

Audio 2. Acuerdos de financiamiento

Frente a este panorama, se indaga si es posible que los Estados de América Latina y el Caribe cumplan con su compromiso de asignar como mínimo el 6% de su PIB a la educación; lo que está previsto en el Marco de Acción para la Educación 2030. El director del Proyecto Repensando Bretton Woods manifiesta que va a depender mucho de la voluntad política y de las medidas que se tomen en los países. Refiere, además, que será necesario tomar medidas drásticas respecto a los sistemas de recaudación interna, pues las mismas deben ser progresivas, para que no terminen pagando más las personas que menos tienen.

“En América Latina y el Caribe, la mayor parte de los impuestos se recauda de manera indirecta, lo que mantiene la desigualdad, puesto que favorece a los ricos. Esta no es una manera justa de incrementar los impuestos. Uno esperaría que el sistema de recaudación reduzca la desigualdad, pero en América Latina y el Caribe es al revés. Pensar en cambiar el sistema plantea dificultades políticas, y no se sabe si los regímenes en la región van a realizar este tipo de reforma”, dice Caliari.

El abogado también destaca como preocupante que, en las negociaciones internacionales, se haya destacado la figura del financiamiento privado para áreas sociales como la educación. “No se le puede tener fe, ya que viene con un modelo que busca tener un retorno sobre la inversión y exige el pago de tarifas a “los usuarios”, lo que es excluyente y deja a mucha gente sin acceso al derecho humano a la educación”.

Audio 3. Se puede cumplir el 6% del PIB para la educación

En ese sentido, dice también que se hace cada vez más necesario crear un sistema de justicia tributaria a nivel global. Para hacerlo efectivo, defiende que hay que cambiar los principios de tributación mundial, que actualmente son determinados por la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE), hoy comandada por los países más ricos. “Ellos imponen las reglas para la recaudación, las mismas que permiten que grandes empresas puedan eludir el pago de impuestos. Estas reglas son desventajosas para los países con menor PIB. Por lo que es imperante lograr un espacio de negociación en donde estén los países que resultan perjudicados”.

Uno de los principios de tributación internacional actual establece, por ejemplo, que la recaudación debe realizarse en el lugar de la sede, es decir, las grandes empresas deben pagar sus impuestos en el país donde está su sede –que casi siempre se ubica en los países con mayores ingresos- y no donde realizan sus actividades, es decir, los países con menores ingresos, que reciben los impactos sociales y ambientales de estos emprendimientos.

Audio 4. Cómo lograr justicia tributaria

Caliari también explica que, para la sociedad civil, y especialmente las organizaciones que defienden los derechos humanos, es un gran desafío darle seguimiento a las discusiones sobre el financiamiento del desarrollo. ”El reto está en insertarse en el debate financiero, en empoderarse y presentar propuestas que hablen sobre los presupuestos. Hay que tener la capacidad de participar no solo desde las movilizaciones -que son muy importantes-, sino también desde perspectivas más técnicas. Hay que meterse en los contratos, por ejemplo, en el caso de las alianzas público-privadas, y hay que ver allí cómo el dinero público es utilizado”.

Audio 5. El rol de la sociedad civil

"En materia de derechos humanos, especialmente en educación, es un desafío permanente lograr financiamiento público para su realización, y uno de los caminos es la justicia tributaria global. No podemos pensar en derechos solo enunciados, es preciso buscar los medios para hacerlos efectivos”, concluye Caliari.

Escuche la entrevista completa a continuación: