SAME 2016 en México: 30 millones de personas mayores de 15 años no acceden a la educación

En algunos Estados, como Chiapas, Oaxaca y Guerrero, la mitad de la población joven adulta no accede a la educación. Son muchas las razones de esta realidad, desde la insuficiente asignación presupuestal, hasta las precarias condiciones de trabajo de las y los asesoras/es educativas/os para alfabetización

Foto: Fuerza.com.mx

El 35% de la población mexicana mayor de 15 años no ha ejercido el derecho a la educación tal como lo estipula la Constitución Federal, sumando un total de 30 millones de personas jóvenes y adultas sin acceso a ese derecho, lo que equivale a la población total en Perú. En Estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero el 50% de su población se encuentra en esta condición.

Entre estos 30 millones de personas, que constituyen el mal llamado “rezago educativo”:

- Poco menos de 5 millones "son personas analfabetas";
- 9.5 millones no han concluido la primaria;
- 16 millones, que equivale a la población total de Ecuador, no terminaron la educación secundaria.

Es la población femenina la que menos oportunidades ha tenido históricamente, y Michoacán, Puebla y Guanajuato son las entidades federativas con porcentajes más altos de personas sin estudios completos de educación secundaria: por lo menos, 2 de cada 10 personas se encuentran en esta situación.
Por mandato legal, el Instituto Nacional para la Educación de Adultos (INEA) tiene la obligación de implementar programas que contribuyen a garantizar el derecho a la educación de las personas mayores de 15 años que no han concluido su educación secundaria.

Para 2016, del presupuesto total del INEA, se destina 2,5% a producir y distribuir módulos de material didáctico indígena, en tanto que se proyecta gastar el 7% en servicios de comunicación social y publicidad. Con tales condiciones presupuestales, se estima disminuir apenas en 1% el “rezago educativo”.
Es relevante mencionar que un/una asesor/a educativo/a para alfabetización y educación inicial de personas jóvenes y adultas recibe actualmente 1,500 pesos mexicanos, es decir 80 dólares, de forma condicionada a que la/el educanda/o acredite los exámenes, concluya dicha etapa educativa y continúe sus estudios en el nivel básico, sin importar el tiempo que esta/o profesional destine al acompañamiento educativo con la persona joven o adulta atendida. Asimismo, las/os asesoras/es no establecen relación laboral con el INEA.

Esta preocupante realidad de asignación de los pocos recursos que se destinan a la educación de las personas jóvenes y adultas en el país fue una de las aristas que se abordaron durante la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) 2016, que en México se realizó del 24 al 29 de abril.