"El edunegocio atenta contra el derecho humano a la educación"
Diálogo con Camilla Croso, coordinadora de CLADE y presidenta de CME, en el marco de las actividades de la Semana de Acción Mundial por la Educación, señala disputas de paradigmas sobre la educación en ámbito mundial
En la entrevista, Camilla Croso, coordinadora general de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) y presidenta de la Campaña Mundial por la Educación (CME), habla sobre el proceso de incidencia de la sociedad civil en la Agenda de Educación 2030, que se adoptó el año pasado, destacando que durante los debates sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Marco de Acción para la Educación, se observó una fuerte disputa de paradigmas respecto al concepto de educación que se pretende realizar en los próximos años.
Camilla afirmó que esta disputa se ha dado, y todavía sigue, entre la perspectiva de una educación centrada en la consecución de resultados mensurables de aprendizaje, en especial en lecto-escritura y matemáticas, a través de la aplicación de pruebas estandarizadas, y la educación como un derecho humano fundamental. Según la presidenta de la CME, la primera perspectiva se centra en una educación minimalista, competitiva y homogeneizadora, donde los sujetos educativos tienen poca autonomía y no tienen participación activa en los procesos de enseñanza y aprendizaje. "En este modelo, no se promueve el pensamiento crítico, ni la posibilidad de cambios estructurales hacia la justicia y la dignidad. Además, es importante reconocer que las pruebas estandarizadas tienen gran interés del edunegocio, pues su desarrollo, aplicación y análisis generan ganancia e implican otros servicios generadores de lucro, como capacitación docente y el desarrollo de paquetes pedagógicos dirigidos a estas pruebas".
Comenta, por otro lado, algunas conquistas de la sociedad civil en la Agenda de Educación 2030, especialmente: el reconocimiento del derecho a la educación en todas las etapas de la vida, la garantía de 12 años de educación primaria y secundaria gratuita, la centralidad de la educación inclusiva y la superación de todas las formas de discriminación, el compromiso de los países donantes con el aumento de los recursos de la cooperación internacional para la educación, así como los compromisos de los Estados con inversiones de un mínimo de 4% a 6% del PIB, y un mínimo de 15% a 20% del presupuesto público en educación hasta el 2030.
Asimismo, destaca que la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME) 2016, que abraza la consigna "Financiando el futuro: por más recursos para la educación", es una buena oportunidad para alertar a la sociedad civil de todo el mundo, sobre los riesgos que ha representado el crecimiento de la presencia del sector privado con fines de lucro en la educación. Menciona como ejemplo el reciente anuncio de George Werner, ministro de Educación de Liberia, de que trasladará la responsabilidad de la educación pública preescolar y primaria del país a la empresa privada norte-americana Bridge International Academies (BIA), por un periodo de cinco años al costo aproximado de 65 millones de dólares [sepa más]. "No hay otra manera de lograr una educación inclusiva, gratuita, universal y centrada en los derechos humanos, sino desde sistemas públicos fortalecidos y consolidados", dice Camilla.
Oiga a continuación la entrevista completa.
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