Qué es la SAME
En 1990 delegadas/os de 155 países y representantes de 150 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales acordaron en la Conferencia Mundial sobre la Educación para Todos en Jomtien (Tailandia), hacer que la enseñanza primaria fuera accesible a todos y todas los/as niños y niñas y reducir masivamente el analfabetismo antes de finales del decenio. En la ocasión, se adoptó la Declaración Mundial sobre la Educación para Todos, en la que se reafirmó que la educación es un derecho humano fundamental, y se instó a los países a que realizaran mayores esfuerzos para atender a las necesidades básicas de aprendizaje de todas las personas.
Con la llegada al fín del plazo para cumplir la Declaración de Jomtien, con muchos de los objetivos todavía pendientes de realización, en abril de 2000, 164 gobiernos reunidos en el Foro Mundial sobre la Educación en Dakar firmaron un acuerdo por la renovación de aquellos compromisos con la educación y la garantía del derecho humano a la educación de todas las personas, que se quedó conocido como Educación para Todos (EPT). Por este acuerdo, los Estados firmantes se comprometieron a trabajar por la realización de seis objetivos para la educación que debían alcanzarse hasta el 2015, los cuales abordaban, entre otros retos, mejorar la protección y educación integrales de la primera infancia, especialmente para niñas y niños más vulnerables y desfavorecidas/os, y suprimir las disparidades de género en la educación primaria y secundaria. En este marco y para recordarle a los Estados y a la comunidad internacional este compromiso, la Campaña Mundial por la Educación (CME) ha coordinado desde el 2000 la realización de la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), una gran movilización internacional que se impulsa en la última semana de abril de cada año, con la finalidad de incentivar actividades y debates relacionados al cumplimiento de las metas internacionales para la educación en más de un centenar de países.
Así se ha impulsado la SAME, con miras a llamar la atención de la opinión pública para cada uno de los seis objetivos que fueron acordados en el marco de la EPT 2015. A cada edición, esta gran movilización ha destacado un tema distinto, logrando sumar cada vez más participación, apoyo y visibilidad con el transcurso del tiempo, lo que conllevó a que fuera reconocida como un marco en la movilización articulada de la comunidad educativa y organizada en defensa del derecho a la educación en todo el mundo.
Ante la proximidad del fín del plazo para el cumplimiento de la EPT y de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) 2015, en septiembre del año pasado, los Estados miembros reunidos en la Asamblea General de la ONU adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hasta el 2030, que determinan en su Objetivo de número 4 la obligación de los Estados de "garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos y todas". Poco tiempo después, el 4 de noviembre de 2015, se adoptó en el Encuentro de Alto Nivel en París el Marco de Acción para la Educación 2030, documento histórico que desarrolla los principios y establece estrategias para la implementación del Objetivo 4 - de educación - de la nueva Agenda de Desarrollo Sostenible. Así, al lado de la Declaración de Incheon, el Marco de Acción hace parte de la Agenda de Educación 2030 y se constituye en el documento estratégico que orientará la acción de los Estados en los próximos 15 años.
En este marco, la Semana de Acción Mundial por la Educación 2016 abraza la consigna "financiando el futuro: por más recursos para el derecho a la educación”. En base a este tema, la comunidad internacional comprometida con el derecho humano a la educación, se movilizará para exigir financiación suficiente con miras a la realización de los objetivos y metas acordados recientemente, enfatizando que cumplir el objetivo de educación es fundamental para que se alcance toda la agenda de desarrollo sostenible.
Deseamos llamar la atención de autoridades, representantes de los Estados, medios de comunicación, comunidad educativa y sociedad civil en general, para profundizar el compromiso por el derecho humano a la educación.
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